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¿Qué significa vivir despierto?

Vivir despierto significa comprometerse a mirar constantemente hacia adentro, incluso en un mundo orientado hacia el hacer, la forma, lo material y lo externo.

Vivir despierto significa vivir en autenticidad, abrazando tu verdad para aprender a vivir en libertad.

El equilibrio entre lo espiritual y lo físico es el arte de vivir. Algunos son mejores viviendo lo físico, mientras que otros son mejores viviendo lo metafísico (lo espiritual), y creo que atraemos a las personas y situaciones adecuadas para crecer y hacernos completos.

Nuestra alma anhela lecciones que la ayuden a desarrollarse plenamente. Para ello, nos trae las enseñanzas adecuadas a través de nuestros seres queridos, amigos o situaciones de vida.

Cuando vemos cada persona e interacción como una oportunidad para crecer y evolucionar, comenzamos a utilizar estas oportunidades para la autorreflexión y la comprensión. Comprendemos por qué hemos atraído estas situaciones y personas a nuestra vida, liberándonos de la idea de que el poder reside en otro ser que no somos nosotros mismos.

Cuando empezamos a ver la vida de esta manera, dejamos de sentirnos víctimas. Nos vemos como co-creadores de nuestra propia vida.

Aprender que somos co-creadores convierte cada momento en una oportunidad para la expansión y la iluminación. Apreciamos las diversas formas en que la vida nos muestra cómo desarrollar nuestra máxima expresión. Esto requiere estar atentos a nuestros pensamientos, sentimientos y reacciones, preguntándonos constantemente cómo convertir cada momento en una lección para el crecimiento y la expansión de la conciencia.

He observado una gran diferencia entre aquellos que viven una vida despierta y aquellos que no. Los que viven despiertos encuentran propósito y significado en sus vidas, sienten que están constantemente aprendiendo y aceptan la realidad presente.

Sin comprender y aceptar nuestros poderes co-creativos, no podemos manifestar conscientemente nada en nuestras vidas. Cambiar nuestra mentalidad nos hace conscientes del impacto de nuestras reacciones en nuestras vidas.

La vida requiere consciencia tanto interna como externa. Necesitamos equilibrar el hacer con el ser.

La consciencia detrás del comportamiento es crucial. Debemos ser conscientes de nuestro comportamiento, energía y presencia para detectar discrepancias.

Nuestro cuerpo nos envía mensajes sabios antes incluso de que nuestra mente sea consciente de lo que experimentamos. Escuchar a nuestro cuerpo es esencial para el despertar.

Necesitamos una voluntad y curiosidad inquebrantables para avanzar hacia una vida cada vez más consciente.

Un abrazo,
Nuria